Confesión a tiempo.
Melibea admite su amor por Calisto gracias a una conversación entablada con la Celestina.
Hace apenas unas horas, la Celestina, Melibea y Lucrecia (criada de Melibea) se dirigían por un camino de la Sierra de Madridejos hacia la casa de la joven. Por el camino, la Celestina y Lucrecia se adelantaron y Melibea se quedó atrás, hablando consigo misma sobre Calisto. Ella se sentía confusa y a la vez dolorida por su indecisión. Sus sentimientos eran opuestos, podía ver dentro de su corazón el amor apasionado hacia el muchacho, pero también necesitaba y quería guardar su honor y pureza, ya que perdería ambas al reconocer sus verdaderos sentimientos.
"No se desdore aquella hoja de castidad que tengo asentada sobre este amoroso deseo, publicando ser otro mi dolor, que no el que me atormenta." Decía por el sendero de vuelta a su casa.
Conversación entre la Celestina y Melibea. |
Las tres mujeres llegaron a casa de Melibea y se dirigieron a su habitación. La sirvienta invitó a la alcahueta a pasar, mientras que la chica esperaba que ésta tuviese algún remedio para curar su sufrimiento.
Comenzaron a hablar, y la Celestina le dijo que debía admitir todos sus sentimientos para que ella pudiese encontrar una cura para la joven. Entonces Melibea le confesó su pasión hacia Calisto, su amor hacia él. La anciana, por fin logrando su propósito de conseguir que ella confesase, acuerda una cita para la muchacha con Calisto a media noche en la puerta de su casa.
Justo al acabar de concretar la cita, escucharon a Alisa, la madre de Melibea, acercarse a la habitación y la Celestina se fue. Ésta empezó a sugerirle a su engañada hija que las intenciones de la Celestina no eran buenas.
"Guarte, hija, della, que es gran traidora; que el sotil ladrón siempre rodea las ricas moradas. Sabe ésta con sus traiciones, con sus falsas mercadurías, mudar los propósitos castos. Doña la fama; a tres veces que entra en una casa, engendra sospecha." Advertía Alisa a su enamorada hija.
Pese a al sabio consejo de su madre, Melibea defendió a la Celestina y no reflexionó ni un momento sobre las palabras de Alisa, confiando al cien por cien en la alcahueta.
Fuentes:
http://mgarci.aas.duke.edu/celestina/ROJAS-FD/CELESTINA/ENSA/RESUMEN.HTM
http://www.rinconcastellano.com/edadmedia/celestina_actos.html#